Manuel Antonio VegaHATO MAYOR.- La recolección de frutas de naranjas no se tumbaron el pasado domingo en los campos de chinas del grupo de empresas Barceló, día que se se dedicó por adelantado a la celebración del Dia del Trabajo, para los trabajadores agrícolas en Hato Mayor.
Unas seis fiestas y varias vacas fueron sacrificadas, para llevar disfrutes y goces a hombres y mujeres que durante los 365 días del año se dedican al cultivo y recolección de naranjas en los campos de chinas de las empresas Barceló, las mayores empleadores de manos de obras en la provincia.Las festividades se desarrollaron en las haciendas Romelia en la comunidad de El Cercado, Barceló CporA, Consorcio Citrícola del Este, Sabana Grande y BHS, donde se bailó, comió y se hizo remembranzas de los años vividos.
Las actividades fueron organizada por el Departamento de Recursos Humanos, que dirige Karina Rodriguez Santana y el Agrícola que bien dirige el agronómo Ezequiel Pérez.
La celebración se hace en medio de la crisis provocada por la enfermedad de HLB, que ha atacado sin piedad las plantaciones de citricos y las empresas Barceló lo ha obligado a tener que cortar más de 50 mil plantas, para evitar se propague con mayor facilidad la letal enfermedad.
“Estamos aquí, pese a los embates del HLB, que está diezmando la producción, pero hemos querido seguir la tradición y reconocer con esta celebración, el esfuerzo que hacen ustedes, para que estas empresas sigan siendo el principal sostén económico de Hato Mayor”, dijo Karina en una de sus intervenciones.La primera estación del recorrido se hizo en Hacienda Romelia, donde los obreros disfrutaron de un suculento almuerzo, preparado por la ducha en la cocina, Santa Morel, quien este año cocinó una carne de res fuera de serie.
La segunda estación se hizo en la finca del Consorcio Citrícola del Este, donde Karina Rodríguez hasta bailó con uno de los obreros agrícolas.
Tomás Suero, nos recibió en la estación número tres de la empresa Barceló CporA en Juan Jiménez, donde también se comió y disfrutó de jugos procesados por la empresa y tragos de alcohol.La estación cuatro está en Sabana Grande, donde se bailó más que nunca y el hombre de la Avispa hizo su acostumbrado espectáculo.
Jeissón Balbuena, que cada año anima la fiesta en la agroempresa BHS, nos recibió con una competencia de baile, donde además se entregaba premio en efectivo y ron.
Más de 700 empleados participaron en las fiestas en los campos, dijo Ezequiel Pérez, encargado del Área Agricola del Grupo de empresas Barceló.